Una de las cosas que más se deberían de usar cuando pintamos un graffiti es la máscara de protección.
Aunque cada día se ve más a menudo; sigue siendo habitual no llevarlas puestas cuando se realiza un graffiti.
Cuando yo empecé allá por los finales de los 80 las mascarillas no se usaban y los sprays eran mucho más nocivos que los de ahora, pero, los de ahora tampoco son como para no protegerse de sus gases y pintura en suspensión que al fin y al cabo pasan a nuestros pulmones y por ende a nuestro torrente sanguíneo en menor medida pero ahí acaban.
Esta máscarilla viene con dos tipos de filtrado; uno para gases que es el central compuesto por carbón activo entre otros materiales y que es caro de cambiar por l oque no vale mucho la pena.
Los prefiltros que lleva de perlón son para las partículas en suspensión que es lo que más suele taponarlos y son muy económicos de cambiar por lo que se deben cambiar tan pronto notemos dificultad al respirar ; son lo que cambiaréis a menudo...y es lo que no os va a entrar en lo pulmones
Por lo demás, una máscara cómoda y ligera que hará que no sea un sufrimiento llevarla y eso conllevará una mejor salud a largo plazo tanto para los sprays como parera los días en los que se pintan en naves abandonadas con materiales de construcción dudosos y polvo en el suelo.
Os traemos un análisis de la máscara de 3m comn bastantes horas de uso donde la explicamos a fondo
Esperamos que os guste